A Eugenio Bulygin. In Memoriam

Por Alejandro Daniel Calzetta, miembro del directorio de nuestra Sociedad, académico UAH.

La Sociedad Chilena de Filosofía Jurídica y Social expresa su profundo dolor por el fallecimiento, el día de hoy, de Eugenio Bulygin, socio honorario de nuestra Sociedad y uno de los más grandes filósofos del derecho del siglo pasado y de este joven siglo XXI.

Es casi innecesario describir la importancia de la obra filosófica de Eugenio Bulygin, ya sea esta individual o en colaboración con su gran compañero de aventuras filosóficas, Carlos Alchourrón. La misma es por todos conocida.

Solo se mencionarán algunos de sus grandes hitos. Junto a Alchourrón fijó la base preanalítica de la naciente lógica deóntica en la gran monografía “Normative Systems”, publicada por Springer-Verlag en 1971. En dicho trabajo, además, reformulan de manera revolucionaria los conceptos de “sistema normativo”, “norma”, “caso”, “solución”, “laguna” y “contradicción” solo por mencionar algunos conceptos relevantes de la filosofía del derecho y de la práctica jurídica diaria.

Este libro es probablemente la obra más importante de Bulygin y de Alchourrón, pero no es la única. Ya sea solo o en colaboración la obra de Bulygin incluye hitos tales como: un análisis del concepto de validez jurídica que implica un antes y un después en la materia, una reformulación del concepto de norma de competencia el cual puede ser considerado como la teoría hoy en día dominante sobre el tema, un análisis de los conceptos jurídicos que implica un análisis lógicamente riguroso de estos, ajeno a toda especulación metafísica en el mal sentido de la palabra y un largo etcétera.

Pero tal vez lo más importante de la obra de Bulygin fue su notable magisterio. Bulygin fue maestro, directo o indirecto, de generaciones enteras de iusfilósofos, ya sea en su Argentina natal (si bien él era ruso se consideraba argentino) como en España, México, Italia y Chile mismo.

Sin importar quien fuera uno, que cargo académico uno ostentase, de que país uno fuese, nada impedía que Bulygin lo tratara a uno como un igual y que discutiera, por ende, seriamente con uno. Criticando al interlocutor para mejorar la posición de este, ofreciendo consejos o ideas o simplemente guiando con el ejemplo. Todos los que hoy lo lloramos somos, en mayor o menor medida, un poco sus discípulos.  Su partida es un golpe global y sentiremos mucho su ausencia.

Lo vamos a extrañar y mucho. Gracias, profesor y amigo.

Eugenio Bulygin (Jarkov, 25 de julio de 1931 - Buenos Aires, 11 de mayo de 2021)